El Salvador y Costa Rica definirán su futuro en segunda
vuelta. A continuación, analizaremos los aspectos centrales de las dos
elecciones.
En El Salvador, el Frente Nacional de Liberación Farabundo
Martí, partido que gobierna desde 2009 bajo el liderazgo de Mauricio Funes,
logró un fuerte apoyo popular, alcanzando el 49 por ciento de los sufragios. De
todas formas, este porcentaje no alcanzó para la victoria en primera vuelta. La
segunda vuelta es en abril y todo indica que Sanchez Cerén continuará el
proceso iniciado por Funes.
El apoyo de los salvadoreños al gobierno actual, está
relacionado al cambio de rumbo que tomo el país desde la llegada de Funes. Algunos datos que explican, porqué los
salvadoreños votaron al oficialismo:
-La cobertura de educación se ubicó el año pasado en 93 por
ciento y 1.3 millones de niñas reciben uniforme y útiles escolares.
-Antes de la llegada de Funes, el 75 por ciento de la
población no estaba alfabetizada, ahora casi 100 por ciento de personas que
saben leer y escribir. También, El
Salvador ha mejorado los servicios públicos, como el agua potable, al cual 71
por ciento de familias tienen acceso
-Incremento en la distribución de medicamentos gratuitos y
notables mejoras en los servicios de salud pública, aunque el mayor esfuerzo lo
han hecho en la reducción de la mortalidad materna.
-Reacomodamiento en el sistema de alianzas regional, el
restablecimiento de las relaciones con Cuba, el posicionamiento por el
reconocimiento del Estado Palestino y el apoyo a la solución pacífica del
conflicto sirio. Por otro lado, El Salvador no forma parte del ALBA ni hay
indicios de un posible ingreso.
El Pueblo de El Salvador votó la continuidad de los cambios.
Un país que aún no llego al objetivo de la generación de 100 mil puestos de
trabajo, trazado por Funes en el momento de su asunción y que mantiene altos
niveles de pobreza que deberán ser parte de la agenda del próximo gobierno, una
vez ratificado en las urnas en la segunda vuelta. Una encrucijada: que la forma de resolver la
violencia interna que genera el narcotráfico y el crimen organizado sea a
través de la receta de “cooperación” militar de los Estados Unidos, es decir,
bases militares.
Por el lado de Costa Rica, lo que suceda en el Ballotage es
difícil de prever. El porcentaje de abstención le gano a cualquiera de los
candidatos de los diferentes partidos, lo que muestra el poco interés de los
costarricenses a las cuestiones políticas. Los resultados finales de ayer,
dejaron como ganador al partido gobernante por el escueto número de 31 por
ciento de los votos, seguido por el Partido Acción Ciudadana del politólogo de
centro, Luis Guillermo Solíz con el 28 por ciento de los votos. La izquierda,
expresada por Jose María Villalta, se ubicó en el tercer lugar y, si bien, no
alcanzó el objetivo de la segunda vuelta, logro una gran cosecha de votos
teniendo en cuenta que es la primera vez que una opción de izquierda se
presente con chances en las elecciones presidenciales.
En este contexto, el oficialismo representado por Jhony
Araya, deberá buscar aliados para no perder con el PAC, y repetir la historia
de su hermano Rolando, cuando en 2002 cayó contra Abel Pacheco en una elección
que terminó con el reinado de los partidos tradicionales. La izquierda ob tuvo
un 17 por ciento de votos que expresan la idea de algo distintos al partido
gobernante, habrá que ver si estos sufragios se trasladan al PAC o engrosarán
el número de aquellos que prefirieron la abstención. Nada de fondo va a
cambiar, los lineamientos generales, la política exterior pro-estadounidense y
tirante relación con los países del ALBA se mantendrán en el gobierno de
cualquiera que gane. Un poco de esto está en juego el 6 de abril en la segunda
vuelta.
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