jueves, 22 de mayo de 2014

¿Argentina a los BRICS?

La declaración del Embajador de India en la República Argentina, Amarenda Khatua, abrió un debate sobre un posible ingreso de Argentina al grupo de los BRICS. En un mundo atravesado por la disputa por la hegemonía mundial y la crisis financiera de las principales potencias económicas, hay naciones categorizadas como “emergentes” que asumieron un fuerte protagonismo al enfocar el crecimiento económico en la producción por sobre la especulación. En este contexto emergen los países del BRICS, integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Estas economías regionales concentran grandes dimensiones territoriales e congregan una porción enorme de habitantes, siendo el 40 por ciento de la población total del planeta y, según distintos indicadores internacionales, para antes de 2050 su producción sea el equivalente al 50% del producto bruto del mundo. Además, los países del BRICS, especialmente Rusia y China, construyeron importantes lazos con el eje sur-sur del mundo a través de la alianza geo-estratégica con los países del eje de la resistencia en Medio Oriente, especialmente con Irán y Siria, y las relaciones comerciales (Hidrocarburos, transporte y alimentos) y militares, mediante el acuerdo entre Venezuela y Rusia en 2010, en las narices del pentágono. Este vínculo estrecho con los países del BRICS pone nervioso a Estados Unidos en la disputa por mantener la hegemonía mundial. La multipolaridad es un hecho positivo de este tiempo histórico. Por un lado, en términos económicos, pone sobre la agenda mundial un nuevo esquema de acumulación de capital, y por el otro, desde lo político instala discusiones que antes eran filtradas por los centros de poder, tales como, el espionaje, por poner un ejemplo. Cuando se analiza a los países que forman parte del grupo de los BRICS, se suele enfocar la discusión en las características que los consolidan como protagonistas de este nuevo escenario de multipolaridad frente a la crisis de las potencias centrales. Extensión territorial, densidad poblacional o niveles de crecimiento macro económicos, ya sea en el PBI o el comercio internacional. Entonces, ¿Puede Argentina ser la nueva integrante del BRICS? Teniendo en cuenta las características mencionadas, ¿Qué puede aportarle nuestro país a este bloque? El posible ingreso de Argentina, lugar destacado sin lugar a dudas en el orden mundial, tiene que ver con el rol que tendrán los países del BRICS en un escenario mundial marcado por el ascenso de China que, se pronostica que durante este año le quitaría el primer lugar a Estados Unidos como potencia económica. A su vez, la crisis que azota Europa, la situación en el este europeo y el rol de Rusia en la inminente disolución de Ucrania, pone sobre la mesa, por un lado, la actitud prepotente de Estados Unidos y la Unión Europea que insiste con que la crisis la paguen los países más débiles, y por el otro, el poder de fuego que tiene Rusia a la hora de proponer una confrontación directa con las potencias occidentales. También, da cuenta del sostenido crecimiento económico tanto de Argentina como de América Latina en su conjunto desde inicios del Siglo XXI, implementado en buena parte como consecuencia de la aparición de gobiernos posneoliberales. Más allá de cualquier matiz, hay que decir que Argentina ha crecido entre el 2 y el 8 por ciento en los últimos diez años mediante el impulso de la industria nacional y el consumo en los sectores populares. Por su parte, la región se ubica como cuarta potencia mundial, siendo el continente que nuclea todos los recursos naturales deseados por los centros de poder (alimentos, petróleo, hidrocarburos y minerales). Estos elementos son los que pueden llegar a depositar en un lugar de protagonismo mundial como nunca en el último tiempo. Estados Unidos está procurando una ´guerra´ contra los emergentes porque le preocupa mucho que China cambie su política económica y se ´desamericanice´, y que la alianza de los BRICS sea cada vez más sólida –del 60 al 80% de las transacciones de este bloque son en otras monedas y no en dólares-”. Esto tiene relación con que China está reduciendo activamente sus reservas de dólares, y promoviendo activamente el yuan en el mercado global en calidad de divisa internacional. Un dato importante que revaloriza el rol de los BRICS es la futura creación del Banco de Desarrollo del bloque, prevista para 2015, y la aparición de la Fundación de Reservas de Divisas. Con ambos, se intenta contrarrestar el protagonismo de los organismos multilaterales de crédito. Brasil, India y Sudáfrica son los países que han declarado la voluntad de someter a la discusión el ingreso argentino a este bloque mundial. Por su parte, China no se ha pronunciado, mientras que Rusia, dijo, con cautela, a través de la opinión de viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov, que una posible ampliación de los BRICS requerirá de un exhaustivo análisis, ya que el bloque se encuentra en proceso de consolidación. Habrá dos eventos importantes que nos permitirá saber las posibilidades reales del ingreso de Argentina al este grupo de países. La primera es una nueva cumbre de BRICS que se realizará el 15 de julio próximo en Fortaleza, Brasil, y, con posterioridad, la visita de Estado del presidente chino Xi Jinping a Argentina, que tendrá lugar sólo cuatro días después en Buenos Aires. En estos años Argentina ha tenido un rol muy importante en materia de política exterior. Cumplió un rol estratégico en la construcción de nuevas estructuras regionales como Unasur y Celac, y fue el principal impulsor de la incorporación de Venezuela al Mercosur, potenciándolo política y económicamente. El ingreso de Argentina a los BRICS sería positivo tanto para nuestro país como para el desafío de construir un esquema político, económico y social que contrarreste el poder de las potencias que hoy son víctimas de su propia medicina.

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